Exhibicionismo digital 2.0 y retos (2)

Exhibicionismo digital

Pero ya comenzamos a estar saturados de las mismas fotos, las mismas comidas, los mismos planos. Necesitamos más. 

El ser humano siempre ha necesitado más, llegar más lejos, llegar más alto: Cristobal Colón al descubrir América; Roald Amundsen alcanzando el polo sur; Neil Armstrong pisando la luna… son sólo algunos ejemplos de superación, retos superados. Parece una unión causa- efecto: hacer algo único para ser recordados. 

¿Y ahora qué? El libro Guinness de los récords incorpora cada año más y más récords, cada vez más ridículos. Han surgido los retos como medida de ir más allá, de hacer algo que otros no pueden o no se atreven a hacer. Incorporar a más personas en algo que ya se ha logrado, subir más alto, llegar más lejos, saltar más lejos, la foto más peligrosa… Los retos van cada vez más al extremo. 

Algunos retos (incluso antes de las redes sociales): 

  • grabar piruetas con un skate en los 80-90
  • ponerle una cámara en una tabla de surf en los 90
  • grabarse saltando azoteas haciendo parkour en los 2000
  • lograr que 100 personas se coordinaran para llevar a cabo un “improv everywhere” en 2005
  • el “Ice bucket challenge” o “reto del cubo de agua helada” en 2014
  • grabar el primer “mannequin challenge” en 2016 
  • el más inocente aunque cansino “flip bottle challenge” del 2017 

Todos fueron lo más, el “trending top” de su época. No podemos terminar sin mencionar Fortnite, que más que un reto (surgieron varios retos como “3 horas seguidas jugando al Fortnite” o el agónico “24 horas jugando Fortnite sin parar”) se convirtió en 2018 en una tendencia. 

Cada año fallecen más y más personas tratando de inmortalizar un video o foto que les convierta en héroes: caerse de una gran altura, electrocutarse, congelarse al subir en bikini una montaña, intoxicarse comiendo gel de lavadora, quemarse tratando de congelar agua hirviendo, asfixiarse al comer una cucharada de canela, son sólo algunas de las consecuencias peligrosas de los retos. Algunos directamente tienen por meta el suicidio, como el fatídico “juego” de la ballena azul. 

¿Nos estaremos pasando? La mayoría de las personas no, pero una pequeña minoría de personas ha encontrado una vía de creatividad y superación en las redes sociales y en los retos. En ocasiones resultan peligrosos y deberían ir acompañados de la advertencia “no hagan esto en casa”, especialmente dirigida a los más pequeños e impresionables.

Categories :

Somos un centro multidisciplinar, integrado por psicólogos, pedagogos, logopedas y profesores. Ofrecemos soluciones a los menores, con dificultades familiares, personales y educativas, y a sus familias en Marbella.

Categorías

Donde Estamos

Dirección:Plaza Juan de la Rosa, 6 29601 Marbella (Málaga) Telefonos: 620 188 038 | 952 771 367
Abrir chat
1
Hola. ¿Te ayudamos?
Mándanos tus preguntas y te responderemos a la mayor brevedad posible