Pero ya comenzamos a estar saturados de las mismas fotos, las mismas comidas, los mismos planos. Necesitamos más.
El ser humano siempre ha necesitado más, llegar más lejos, llegar más alto: Cristobal Colón al descubrir América; Roald Amundsen alcanzando el polo sur; Neil Armstrong pisando la luna… son sólo algunos ejemplos de superación, retos superados. Parece una unión causa- efecto: hacer algo único para ser recordados.
¿Y ahora qué? El libro Guinness de los récords incorpora cada año más y más récords, cada vez más ridículos. Han surgido los retos como medida de ir más allá, de hacer algo que otros no pueden o no se atreven a hacer. Incorporar a más personas en algo que ya se ha logrado, subir más alto, llegar más lejos, saltar más lejos, la foto más peligrosa… Los retos van cada vez más al extremo.
Algunos retos (incluso antes de las redes sociales):
Todos fueron lo más, el “trending top” de su época. No podemos terminar sin mencionar Fortnite, que más que un reto (surgieron varios retos como “3 horas seguidas jugando al Fortnite” o el agónico “24 horas jugando Fortnite sin parar”) se convirtió en 2018 en una tendencia.
Cada año fallecen más y más personas tratando de inmortalizar un video o foto que les convierta en héroes: caerse de una gran altura, electrocutarse, congelarse al subir en bikini una montaña, intoxicarse comiendo gel de lavadora, quemarse tratando de congelar agua hirviendo, asfixiarse al comer una cucharada de canela, son sólo algunas de las consecuencias peligrosas de los retos. Algunos directamente tienen por meta el suicidio, como el fatídico “juego” de la ballena azul.
¿Nos estaremos pasando? La mayoría de las personas no, pero una pequeña minoría de personas ha encontrado una vía de creatividad y superación en las redes sociales y en los retos. En ocasiones resultan peligrosos y deberían ir acompañados de la advertencia “no hagan esto en casa”, especialmente dirigida a los más pequeños e impresionables.
Psicosol nace en Marzo de 2006 en Marbella como un Gabinete de Psicología para adultos. Pero pronto comprobamos que los más necesitados son los menores de edad.
La psicología en Psicosol tiene un papel fundamental. Sobre todo la que está orientada a los menores de edad y sus familias, es decir la psicología infantil y familiar. Psicosol es Centro Sanitario autorizado por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía con NICA 31032.