Te sugerimos que pidas asesoramiento al logopeda si sospechas o detectas algunos de los siguientes signos de alerta en el desarrollo comunicativo de tú bebé, niña o niño que te describimos a continuación y por edades:
De 0 a 4 meses:
El bebé no sonríe ni mantiene el contacto ocular.
El bebé no realiza una adecuada succión.
No reacciona ante los sonidos ni las voces.
Observas que tú bebé no emite sonidos.
De 4 a 8 meses:
El bebé no mueve la cabeza hacia la fuente de sonido.
No responde a los cambios de entonación de los adultos.
El bebé no intenta imitar los sonidos del adulto.
Detectas que no aparece el balbuceo característico de esta edad.
De 8 a 12 meses:
El bebé no gira la cabeza al oír su nombre.
Te has dado cuenta que no produce sonidos con intención comunicativa.
Observas que no comprende las palabras de su entorno más cercano.
De 12 a 18 meses:
Tú hija o hijo no dice palabras con significado.
No señala cuando quiere algo.
No comprende órdenes sencillas (dame, toma, no…).
De 18 a 24 meses:
Tú hija/o no utiliza la palabra-frase para comunicar lo que desea.
Detectas que no acepta bien la dieta sólida ni mastica.
Te has dado cuenta que no utiliza el NO.
Hacia los 2 años de vida:
Tú niño/a no dice su nombre.
Tiene dificultades para masticar.
No emplea el juego simbólico.
Su vocabulario no aumenta de forma progresiva.
Observas que no construye frases de 2 o 3 palabras.
Hacia los 3 años de vida:
Tú hijo o hija no realiza frases de tres palabras.
Te has dado cuenta que no formula preguntas.
Emplea pocos verbos al hablar.
No comprende los relatos sencillos.
No utiliza los plurales ni las preposiciones.
Presenta una oclusión dental inadecuada y/o tiene babeo.
De 4 a 5 años:
Tú niño/a no interacciona con otros menores.
Observas que respira con la boca abierta.
Te has dado cuenta que traga enseñando la lengua y que su deglución es inmadura.
Su voz se altera con frecuencia y presenta ronquera, disfonía, etc.
No arranca a hablar, repite sonidos o los prolonga y su forma de hablar carece de fluidez verbal.
Tiene dificultades para relatar hechos sencillos.
Sólo le entienden las personas de su entorno más cercano.
De 5 a 6 años:
No pronuncia adecuadamente todos los sonidos del lenguaje ni se explica de forma correcta.
Durante la escritura su trazo es poco uniforme.
Confunde palabras como por ejemplo, hoy/mañana, antes/después, etc.
De 6 a 9 años:
Tú hija/o presenta falta de atención y concentración.
Te has dado cuenta que confunde la derecha con la izquierda.
No comprende lo que lee.
Escribe los números en espejo.
Le cuesta contar.
No utiliza los signos de puntuación.
Durante la lectura confunde letras, cambia sílabas y sustituye unas palabras por otras.
Al escribir comete errores en la secuencia, dirección y tamaño de las letras.
Mezcla las letras mayúsculas con las minúsculas.