Os ofrecemos una serie de recomendaciones relacionadas con la motivación para lograr que nuestros hijos hagan las tareas escolares, su cama, pongan la mesa etc. sin que perdamos la paciencia. La motivación de niños y adultos es un pilar fundamental del trabajo en PSICOSOL, Psicología y Educación.
Diariamente nosotros, como adultos, tenemos una jornada muy repleta: dormir 8 horas, trabajar otras tantas horas, alimentarnos, asearnos, las tareas domésticas… Al final del día nos queda poco de tiempo de “ocio y disfrute”. Al acostarnos, cuando hagamos un balance, debemos tener un sentimiento de positividad, de “el día ha sido fructífero”, de “he superado los retos que tenía y he salido victorioso”.
Con los niños y los jóvenes pasa lo mismo. Su día también está repleto de actividades, dormir, asearse, tareas… Cuando se vayan a dormir también deben tener ese mismo sentimiento de superación, de balance positivo. Nosotros debemos ayudarles a que hagan ese balance, y que cuando no sea agradable, les ayudemos a programar cambios para que sean felices.
Ahora bien, nosotros debemos pautarles el tiempo de estudio, de los deberes, de las tareas académicas y domésticas, y también dejarles tiempo de juego y disfrute. Es fundamental que les quede tiempo para hacer cosas que les gustan. Cuantas más, mejor.
Otra recomendación es intentar que las tareas obligatorias les resulten agradables y divertidas, igual que para nosotros el trabajo también debe reportarnos un sentimiento de felicidad y alegría, de superación personal. Recordemos la motivación interna una vez más. Así se mostrarán participativos.
Rotundamente sí. Hay cosas (bastantes) que los niños y los jóvenes no quieren hacer, como las tareas académicas, las domésticas, en ocasiones el aseo personal, el cuidado de mascotas…
Que se responsabilicen y las hagan les fortalece la autoestima, el sentimiento de progreso, el auto concepto de valía, de superación. A pesar de que “somos adictos a la pereza”, debemos esforzarnos por llegar más lejos, dar más de nosotros mismos. En caso contrario tendremos adultos “flojos” e indolentes, incapaces de esfuerzo, que se frustran y abandonan rápidamente cualquier tarea y obligación.
Un gran truco es cambiar el “tengo que hacer” por “quiero hacer”. Esta simple estrategia nos ayuda, a adultos y menores, a ver las cosas con otra perspectiva, permite que estemos más motivados. Por ejemplo, en lugar de “tengo que ir al gimnasio para adelgazar” decirnos “qué suerte que hoy puedo ir al gimnasio, para adelgazar, estar en forma, quemar el estrés… ¡Quiero ir al gimnasio!” O en el caso de un menor “tengo que hacer los deberes”, cambiarlo por “quiero hacer los deberes para sacar una buena nota, si preguntan en clase responder bien, aprender mucho y aprobar todas las asignaturas”.
Logrando su participación, consiguiendo que se involucren, todo fluirá mejor. Para esto ayudan mucho los hábitos y las rutinas, que facilitan que todo marche mejor, sin roces.
Motivar a nuestros hijos es vital para que de mayores sean independientes y tengan las estrategias para luchar por mejorar su futuro.
Primera Parte: La motivación de nuestros hijos: Una batalla épica – 1ª Parte ¿Cómo es la motivación?
Segunda Parte: La motivación de nuestros hijos: Una batalla épica – 2ª Parte ¿Qué motivación funciona mejor?
Tercera Parte: La motivación de nuestros hijos: Una batalla épica – 3ª Parte Consejos Prácticos
Psicosol nace en Marzo de 2006 en Marbella como un Gabinete de Psicología para adultos. Pero pronto comprobamos que los más necesitados son los menores de edad.
La psicología en Psicosol tiene un papel fundamental. Sobre todo la que está orientada a los menores de edad y sus familias, es decir la psicología infantil y familiar. Psicosol es Centro Sanitario autorizado por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía con NICA 31032.