- Qué sí: dejarse llevar por el espíritu navideño, felicitar a todo el mundo, por teléfono, enviar felicitaciones, decir a todo el mundo “felices fiestas”…
- Qué no: Comer en exceso
- Qué sí: Cantar villancicos
- Qué no: gastar mucho dinero
- Qué sí: Poner el árbol, decorar la casa…
- Qué no: El alcohol y las drogas
- Qué sí: Pasar tiempo con nuestros seres queridos
- Qué no: abusar del coche
- Qué sí: volver a ser un niño, sentir la ilusión, la alegría, la esperanza…
- Qué no: ¡¡¡Agobiarse!!! Tengo qué, llego tarde…
- Qué sí: planificarnos, organizar actividades divertidas sobre todo pensando en los niños. Son muchos días de vacaciones y es frecuente el típico “me aburro”.
- Qué no: Estar triste. Echaremos de menos a los seres queridos, pensaremos en otros años… pero es una época de alegría. La tristeza la dejamos para mañana
- Qué sí: pensar en los más necesitados
- Qué no: Agobiarse con los menús ¿Qué preparo? Lo importante no es la cena o almuerzo, sino la gente con la que estamos.
- Qué sí: Descansar, dormir, perder del tiempo, disfrutar delos detalles.
- Qué no: Cuidado con las velas y los petardos.
- Qué sí: ser precavidos. Son fechas felices pero también en la que algunos cacos aprovechan. También cuidado con las fiestas navideñas en que nos dan “gato por liebre”
- Qué no: Discutir. Son fechas de amistad y amor, y debemos olvidar nuestros problemas personales. Noche Vieja es de las noches con más altercados en las casas.
- Qué sí: Hacer un repaso de nuestra vida, ver donde estamos, y proyectarnos hacia el futuro (nunca hacia el pasado) para ver dónde queremos estar dentro de 5 años.
- Qué no: Marcarnos buenos propósitos posibles, fáciles. Mejor sólo 1 realizable que 3 imposibles. Y lo más importante, ponerlo en práctica.
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Qué sí: Reír, cuanto más, mejor.